DEDICADO A NUESTRAS NIÑAS Y NIÑO

Mientras vivimos en Ucrania, conocimos a una familia argentina con la que entablamos una profunda amistad. Compartimos muchos momentos importantes con ellos, unos alegres y otros no tanto, pero todos fueron afianzando esos lazos, que aún seguimos manteniendo.
En un momento dado, nuestros amigos decidieron adoptar un niño, Pablito. No les costó encontrarlo porque realmente fue él quien les eligió a ellos en una de las visitas y no tuvieron ninguna duda de que no debían buscar más. Todo resultó tan bien que quisieron intentarlo de nuevo, pero esta vez con una niña y desgraciadamente no pudo ser. Mi hermana y mi cuñado estaban entonces en el enésimo intento de adopción nacional y nos pidieron que considerásemos la posibilidad de que trasladaran su adopción a UCRANIA. Nos entrevistamos con la Directora del Centro Nacional de Adopciones, la señora Kunko, mujer entrañable que nos informó de todo y nos animó a adoptar también a nosotros, afirmando que por nuestra situación allí lo teníamos muy fácil. Así, comenzamos a visitar orfanatos con nuestros amigos y aquello cambió nuestra vida. En estos centros, decenas de niños, se agarraban de nuestras manos y nos preguntaban si éramos sus papás que veníamos a buscarles. No había corazón que lo resistiese y todos salíamos llorando, incluso mis hijos. Siempre habíamos considerado la posibilidad de la adopción pero aquellas visitas y los comentarios de nuestros amigos, además de las palabras de la señora Kunko, nos hicieron decidirnos.
Todo fue muy rápido. Teníamos los papeles aprobados en apenas unas semanas y en la visita a Priluky, fue Nuria la que nos dio el visto bueno. Nos cogió la mano y selló su destino y el nuestro. Nadie en España sabía nada hasta que no estuvo listo el proceso. Después todo fueron sorpresas en cadena para nuestros padres y hermanos. Cuando nos presentamos con Nuria, la familia pareció contagiarse de nuestra alegría y decidirse a la adopción. Mi amiga Marga y José se llevaron a Alejandro, mi prima Ángela y Nacho adoptaron a Katia. Más tarde mis cuñados Javi y Pepa a Elena y por fín, los que debían haber sido los primeros, mi hermana Dioni y mi cuñado Jacinto encontraron a su niña, a María.
Hoy en día, son ya todas unas mujercitas y Alejandro es un hombretón muy simpático y un "figura". No es un sentimiento para describir con palabras y menos en un texto, pero los que ya habéis pasado por esta experiencia lo conocéis perfectamente. Nosotros, como mis cuñados, Javi y Pepa, ya teníamos hijos biológicos, y puedo asegurar que no hay diferencia, que el amor que se les tiene es el mismo a unos y otros, y quien lo dude es que no tiene ni idea de lo que está hablando.
Todos estos niños, además de estar ligados entre ellos por los lazos familiares, son un poco nuestros, porque, fuimos los “culpables” de esas adopciones y ahora, cada vez que les vemos crecer juntos, nos sentimos más orgullosos de lo que hicimos para que aquello saliera adelante.
Nuria tenía 4 años, Katia 3 años, Elena, 2 años, María 6 años y Alejandro, 2 años.
Todos ucranianos, en distinto orfanato y sin embargo, en la misma familia.
¿A qué son una preciosidad nuestras niñas y niño?

SEMANA GASTRONOMICA ESPAÑOLA EN ALMATY


Ya terminó la semana gastronómica española que ha tenido lugar en Almaty, y que ha organizado la Oficina Comercial de la Embajada española conjuntamente con el hotel Hyatt. Con mucho éxito tengo que decir. Mientras en cualquier semana temática, en el comedor del hotel se registran una media de dieciséis comensales, esta semana ha sido de más de sesenta. Así estaban de contentos en el hotel.
Han venido cocineros desde España, que han traído productos y mucho saber hacer. Todo estaba riquísimo, realmente elaborado. Todo eso además se ha amenizado por la Tuna. No, no el atún como alguna chica local ha preguntado al decirle que iba a venir la Tuna, (atún en ruso es "tuna"). Han venido cinco componentes de la Tuna de Arquitectura Técnica de la Universidad de Granada, pero eso será tema para el siguiente post.
Volviendo a la semana gastronómica, los resultados tan fantásticos no han defraudado a nadie. Nuestro Consejero comercial, Fernando, y todo su equipo han tenido jornadas muy intensivas para prepararlo todo al detalle. Al final, para los locales ha sido la oportunidad de conocer algo más de ese país al que conocen como algo exótico, a través del toreo, el fútbol, los pintores y el Quijote. Ahora, han probado nuestros productos, han conocido a las empresas españolas que han patrocinado el evento, unas del sector alimentario y otras no, y se han dado cuenta entre plato de paella y tapa de jamón que además vendemos trenes, fabricamos radares, exportamos aceite, y otros muchos aspectos que no conocían de nosotros. Con las fotografías y la película que se iban proyectando además en dos pantallas, se han mostrado imágenes de nuestra ingeniería, arquitectura postmodernista, etc.
Para los españoles que andamos por estas tierras ha sido un momento de recordar sabores que no se encuentran por aquí y sin importar procedencias autonómicas, todos hemos disfrutado de los productos catalanes, andaluces, murcianos, etc. y todos estaban excelentes, a cual mejor. Puedo asegurar una cosa y es que a tantos kilómetros de España, todo sabe diferente, pues el plato más sencillo tiene el ingrediente de lo entrañable, de lo propio, algo que no se aprecia tanto en casa.
Pues ya se acabó, ahora a esperar que la experiencia se repita con más frecuencia, pues realmente ha sido tan estupendo que nos ha sabido a poco, a muy poco.
Martha, Eli y Silvia disfrutando del vinito español, igual que hicieron las 300 personas que asistieron el día de la presentación.

LA PRIMERA NEVADA EN ALMATY

"La nieve ha venido y nadie sabe como ha sido"


Ya llegó, por fin, y, según los lugareños, que haya llegado tan tarde es malo, muy malo. Hemos pasado en dos días de temperaturas que rondaban los veinte grados sobre cero, a estar todo el día entre tres y cuatro grados bajo cero. Los pobres rosales de mi patio, se han quedado pasmados de frío cuando sin haber sido podados ni protegidas sus raíces con serrín se han cubierto con un espeso manto de nieve que ha marchitado hojas y flores.
Existe una página de Internet donde se puede consultar el archivo histórico de las temperaturas y nieve caída ya en esta fecha y desde el año 1933 no se había registrado en Almaty unas temperaturas tan altas en esta época. Incluso han existido años, por ejemplo 1969, donde el termómetro en Noviembre llegó a la marca de los treinta grados, bajo cero, claro. El año pasado, por estas fechas sin embargo estábamos igual con temperaturas estupendas y sólo a fin de mes tuvimos fríos de verdad. La temperatura media del mes el año pasado fue de 4,2º C. Lo normal hace tan sólo treinta años era tener una media en el mes de noviembre de alrededor de 0º.
El informe de Greenpeace, sobre las previsiones de cambio paisajístico en España, se puede extrapolar a todo el planeta, también a Kazajstán. Este año, según los coreanos, una de las ciento veinte nacionalidades que conviven en el país, el invierno no va a ser muy frío pues las cebollas tienen menos capas y más finas. También los locales tienen su teoría y es que si la nieve cae cuando los árboles han perdido ya las hojas, como ha ocurrido este año, no va a ser un invierno especialmente duro. Bueno, ya veremos, aquí no te puedes fiar ni del tiempo.
Y es que siempre hay avispados que aprovechan cualquier circunstancias. Teníamos que cambiar las ruedas del coche para sustituirlas por otras con clavos, las aptas para la temporada invernal. Hace una semana preguntamos cuánto costaba cambiarlas y nos dijeron un precio, hoy ha ido nuestro chófer a cambiarlas y le han dicho que ya es el doble porque ahora ha nevado y hay más demanda. Esto es lo que se llamaría, "hacer el agosto en noviembre".