Nos han regalado un libro con posters soviéticos. No son unos posters cualquiera porque marcaron una época y son símbolos del sistema que los creó. Aquí en España también los tuvimos, pero en la extinta URSS se utilizaron durante muchos más años. Forma parte del arte ruso, el realismo soviético. Existieron auténticos artistas y tenemos auténticas reliquias. Muchos de ellos son mundialmente conocidos como el de “La Madre Patria te llama” en que una mujer exhibía un documento con el juramento militar. Se fomentaban todos aquellos valores que se pretendía inculcar a la sociedad y se ridiculizaba todos aquellos que significaban algo para el enemigo que no era otro que el capitalismo encarnado sobre todo en los Estados Unidos. Los más impactantes y elaborados fueron los realizados durante la Segunda Guerra Mundial, cuando incluso los artistas vivían en el frente viendo a los soldados vivir y morir para poder imprimir más realismo a sus creaciones. Se fue pasando desde simples trazos con caricaturas de dos colores a elaborados dibujos multicolores. Imagen izquierda: En los paises del capitalismo. El camino del talento.
Imagen derecha: En el país del socialismo. ¡Camino a los talentos!
Después de la guerra se siguieron utilizando para levantar a través del fervor patriótico los ánimos de una población que vivía en una situación realmente penosa pero a la que se le engañaba de forma descarada. Hay una gran colección de posters contra el alcohol pero sin embargo, se incluía el vodka entre los artículos de la cesta básica, se extendían pensamientos como “el que no bebe no es de los nuestros” y lindezas por el estilo. Se trataba de fomentar el valor del trabajo y el servicio a la patria y se alababa la sanidad, la educación, en fin todos aquellos servicios básicos que se prestaban de forma universal mientras en los infiernos capitalistas la población ni siquiera podía soñar con ellos.
Bajo la dirección del gran Stalin - ¡Adelante hacia el comunismo!
Era la gran falacia de la URSS, todo era lo mejor mientras no se dejara comparar con el resto y por supuesto que era la mejor sanidad, no tenían otra y era casi inexistente. Se trataba de negar la evidencia y el problema desaparecía negándolo y que no tuviesen contacto con el exterior. La primera vez que estuve en Rusia fue en el año 1987, aún Unión Soviética y en otro post os contaré como, si evitando el control continuo y el seguimiento permanente, eras capaz de hablar con la gente, te enterabas de lo que ocurría en realidad.
Según la Unión Soviética fue en decadencia, fue desapareciendo el uso de dichos carteles y actualmente ya sólo son un recuerdo de una época.