No queríamos volvernos a Almaty sin visitar, (con permiso) a nuestros queridos niños, tanto en Sevilla como en Madrid. Un fin de semana en Sevilla fue suficiente o casi para volver a encontrarnos con esos padres e hijos a los que tanto cariño tenemos. Sólo fueron tres días para visitarlos a todos.
Llegamos a Sevilla el viernes a medio día, comimos con mi familia y por la noche, fuimos a cenar a casa de Rodri y César. Allí también nos encontramos con Maria Fernanda otra chica que vino a Almaty para adoptar pero que por motivos personales, aún lo ha hecho. Gracias por esa maravillosa cena que compartimos y de la que, seguramente, salimos con algún kilito de más.
Rodrigo, que cuida muy bien a sus padres, está guapísimo y además, como es el único niño del grupo, se le ve más serio, con cierta autoridad. Había que verle con el destornillador en la mano, intentando desarmar lo que su padre había armado.
El sábado a medio día, comida de nuevo con mi familia. Por la noche, nos recoge José Miguel y vamos para su casa, allí estaba Rosita con su mamá y abuelos.
¿Qué decir de Rosita? La encontramos disfrutando de unas estupendas croquetas de jamón caseras, no sabemos si de la abuela o de la madre pero las saboreaba en cada bocado. Nos enseñó toda la casa, dejando bien claro quién era el centro de atención de abuelos y padres. Majísima.
José Miguel y Rosa, nos llevaron al centro de Sevilla, como hacia una temperatura estupenda, estuvimos paseando. Nos fuimos a cenar de tapas y nos pusimos “como el kiko”. De allí a su casa de nuevo a tomar una copa. Gracias también por esa maravillosa noche que pasamos juntos.
Domingo por la mañana, fuimos donde Isabel y Ana, donde las recogimos y nos fuimos a casa de Manolo y Manoli.
Ana, la más veterana en nuestro grupo de los adoptados sevillanos ,que está altísima y más delgada, estaba con su madre haciendo sus pinitos con la bicicleta. Es simpática, cariñosa y muy sensible.
Al encontrarnos con Manolo, Manoli y Ainhona, ¿qué puedo decir de ella? Habla por los codos, y ha cambiado una barbaridad, quizás la que más. Está guapísima, tiene genio, tanto como conversación. Nos llevaron a una venta a comer, donde comimos una barbaridad cuando aún no habíamos digerido lo de las anteriores reuniones. Gracias a todos por la gran acogida que tuvimos.
El punto cumbre de esta visita a Sevilla fue encontrarnos con ellos y reunir a las cuatro familias que no se conocían.
Después de comer, quedamos todos en un parque. Es emocionante ver lo felices que son estos niños, jugando juntos, riendo, habiendo evitado la vida a la que estaban condenados si estos padres y madres no se hubiesen liado la manta a la cabeza y hubiesen ido a buscar a miles de kilómetros a esos hijos que estaban allí, esperando. Pero no nos pongamos serios que esos días en Sevilla solo fueron motivo de alegría con todos ellos.
Luego en Madrid, también quedamos para comer con Manuel y Delia, Javi y Sara, y sus respectivas chiquitinas, Marina y Elia. La primera, rubia peligrosa es todo un terremoto inagotable que no para nunca. Debe caer rendida por la noche pero sus padres también. Había que verla con esas gafas de diseño, y el pelo tan rubio. Por último, nuestra Elia. Es simpática, muy cariñosa y muy guapa, dispuesta a besar a todo el mundo, es más tranquila. La verdad es que creo que los veo a todos con poca objetividad porque todos, absolutamente todos, los sevillan@s y madrileñas, me parecen guapísimos y a todos los quiero como algo mío.
Algunos de ellos están pensando en volver a repetir la experiencia, otros ya han iniciado los trámites y es que de verdad, cuando se les ve ahora y se les ha visto antes, y cuando se ve a esos padres cerca de sus hijos, se comprende cuanto bien hay en esa relación, cuanto amor recibido y cuanta felicidad entregada a cambio. Ya nadie recuerda los momentos más duros del proceso ni los aspectos más materiales, porque de verdad que ahora ya nada de eso importa. Después de estas visitas, sólo darles por enésima vez mi enhorabuena, porque esos hogares se ven llenos de una luz que sólo un niño jugando proporciona, como dice la canción, de esa paz de un niño durmiendo. Y por último, amenazarles con que voy a seguir visitándoles cuando menos se lo esperen, jeje. Un beso muy fuerte amigos.
Llegamos a Sevilla el viernes a medio día, comimos con mi familia y por la noche, fuimos a cenar a casa de Rodri y César. Allí también nos encontramos con Maria Fernanda otra chica que vino a Almaty para adoptar pero que por motivos personales, aún lo ha hecho. Gracias por esa maravillosa cena que compartimos y de la que, seguramente, salimos con algún kilito de más.
Rodrigo, que cuida muy bien a sus padres, está guapísimo y además, como es el único niño del grupo, se le ve más serio, con cierta autoridad. Había que verle con el destornillador en la mano, intentando desarmar lo que su padre había armado.
El sábado a medio día, comida de nuevo con mi familia. Por la noche, nos recoge José Miguel y vamos para su casa, allí estaba Rosita con su mamá y abuelos.
¿Qué decir de Rosita? La encontramos disfrutando de unas estupendas croquetas de jamón caseras, no sabemos si de la abuela o de la madre pero las saboreaba en cada bocado. Nos enseñó toda la casa, dejando bien claro quién era el centro de atención de abuelos y padres. Majísima.
José Miguel y Rosa, nos llevaron al centro de Sevilla, como hacia una temperatura estupenda, estuvimos paseando. Nos fuimos a cenar de tapas y nos pusimos “como el kiko”. De allí a su casa de nuevo a tomar una copa. Gracias también por esa maravillosa noche que pasamos juntos.
Domingo por la mañana, fuimos donde Isabel y Ana, donde las recogimos y nos fuimos a casa de Manolo y Manoli.
Ana, la más veterana en nuestro grupo de los adoptados sevillanos ,que está altísima y más delgada, estaba con su madre haciendo sus pinitos con la bicicleta. Es simpática, cariñosa y muy sensible.
Al encontrarnos con Manolo, Manoli y Ainhona, ¿qué puedo decir de ella? Habla por los codos, y ha cambiado una barbaridad, quizás la que más. Está guapísima, tiene genio, tanto como conversación. Nos llevaron a una venta a comer, donde comimos una barbaridad cuando aún no habíamos digerido lo de las anteriores reuniones. Gracias a todos por la gran acogida que tuvimos.
El punto cumbre de esta visita a Sevilla fue encontrarnos con ellos y reunir a las cuatro familias que no se conocían.
Después de comer, quedamos todos en un parque. Es emocionante ver lo felices que son estos niños, jugando juntos, riendo, habiendo evitado la vida a la que estaban condenados si estos padres y madres no se hubiesen liado la manta a la cabeza y hubiesen ido a buscar a miles de kilómetros a esos hijos que estaban allí, esperando. Pero no nos pongamos serios que esos días en Sevilla solo fueron motivo de alegría con todos ellos.
Luego en Madrid, también quedamos para comer con Manuel y Delia, Javi y Sara, y sus respectivas chiquitinas, Marina y Elia. La primera, rubia peligrosa es todo un terremoto inagotable que no para nunca. Debe caer rendida por la noche pero sus padres también. Había que verla con esas gafas de diseño, y el pelo tan rubio. Por último, nuestra Elia. Es simpática, muy cariñosa y muy guapa, dispuesta a besar a todo el mundo, es más tranquila. La verdad es que creo que los veo a todos con poca objetividad porque todos, absolutamente todos, los sevillan@s y madrileñas, me parecen guapísimos y a todos los quiero como algo mío.
Algunos de ellos están pensando en volver a repetir la experiencia, otros ya han iniciado los trámites y es que de verdad, cuando se les ve ahora y se les ha visto antes, y cuando se ve a esos padres cerca de sus hijos, se comprende cuanto bien hay en esa relación, cuanto amor recibido y cuanta felicidad entregada a cambio. Ya nadie recuerda los momentos más duros del proceso ni los aspectos más materiales, porque de verdad que ahora ya nada de eso importa. Después de estas visitas, sólo darles por enésima vez mi enhorabuena, porque esos hogares se ven llenos de una luz que sólo un niño jugando proporciona, como dice la canción, de esa paz de un niño durmiendo. Y por último, amenazarles con que voy a seguir visitándoles cuando menos se lo esperen, jeje. Un beso muy fuerte amigos.
15 comentarios:
Que hermoso pensar como le cambió la vida a estas familias y cuanta luz trae un niño, que bien que hayas hecho que se reunan y conozcan entre ellos... los chiquillos están preciosos!
Un beso hasta Almaty!
Hola, gracias por la visita a mi blog. Me encanto leer en tu blog el tema de familia adoptantes y la reunion de los ninos. cuanto amor, que linda sensacion. Me estoy yendo atras en los post para conocerte un poco mas. suerte.
Qué post más tierno!! Me ha encantado y la verdad me estaba imaginando cada escena que nos describes, si ya veía yo a Rodrigo con su destornillador dale que te pego. En fin que los niños son una monada, y esos padres se merecen el cielo por lo que han hecho, un 10 para ellos!! Y otro para tí por transmitirnos tanta dulzura!
Un abrazo muy grande linda!
¡¡Qué preciosidad de niños!!
Y que maravilloso verlos tan felices a ellos y a sus papás,enhorabuena por esa magnífica labor que haceis entre todos.
Aquí está mi e-mail marisaleon@telefonica.net, mándame lo que quieras que yo te contestaré encantada.
Un beso grandote
Magnífic post. Me ha emocionado. Sigue así. Los niños son tan lindos que se merecen todo para que sean felices. Besos
Hola Paqui,el otro dia te escribí un comentario y veo que no se ha publicado.Te decia que muchas gracias por tu visita y tus lindas palabras.He estado leyendo casi todas las entradas,y me pareces una mujer extraordinaria.No se porque estás tan lejos de España.Los niños todos preciosos,dá gusto verles junto a sus familias.Tambien veo que has viajado mucho,te envidio.
Hasta pronto y besos
DESDE AQUÍ OS QUEREMOS DAR LAS GRACIAS A TÍ Y A TU FAMILIA...vosotros sois parte de ese camino que nos llevó a encontrarnos con Elia, sois parte de la lucha y de la gran satisfacción que siento cuando veo que pertenecemos a un grupo privilegiado de personas que han podido "reconocer" a sus hijos en los ojos asustados de un peque kazajo...esos ojitos que ahora están chispeantes de alegría...( aunque mi Elia siga siendo un poco miedica, jejeje...COMO SU MADREEEEE)...BESITOS DESDE GUADALAJARA...ELIA, javi y Sara
Angie, la verdad que son familias muy felices después de haberlos conocidos aqui en Alamty por todo lo que pasaron. Gracias. Un beso
Marce, gracias por visitarme y por tu comentario. Yo también estaré visitando el tuyo para ir leyendo todo. Un beso
Iris, muchas gracias por tu comentario, como siempre, tan tiernos. Muchas gracias por todo. Un beso
Marisa, gracias. Ya un dia de estos te escribo. Seguimos en contacto. Un besazo
Fernando, totalmente de acuerdo contigo, los niños se merecen todo lo mejor. Un besito
Gata, no se por que no se publico tu comentario, porque entran directamente, no lo tengo que actualizar, habria algun problema con el servidor, este ha entrado. Gracias y seguiré visitandote. Unbeso
Queridos Sara, Javi y Elia, nosotros somos muy felices de haberos conocidos por estas tierras en las que vinisteis a recoger a vuestra preciosa Elia y por circunstancias del destino, nos encontramos y espero seguir manteniendo el contacto y ver crecer a la peque que está para comérsela. Un besazo a los tres.
Hola Paqui,por medio de Gata entre en tu blog, me a echo mucha ilusión y me a encatado todo lo que cuentas y sobre todo esos niños tan preciosos, que Dios los bendiga, porque berdaderamente se lo merecen tener esos papas tan especiales,como dice gata nose como estas tan lejos, o mejor dicho si que lo se; y es que nuestro Dios ya te tenia ese camino que con tanta balentia desempeñas. aunque no te conoca ya tengo otra amiga y estare atenta a tus paginas, me interesan mucho, las vidas y culturas de eos paises lejanos, que alguna vez me gustaria bisitar,FELICIDADES... Con criño de Chispas
Preciosas fotos y los bebes una ternura.
Siempre deseandote lo mejor, recibe mi cariño desde aca.
Hermoso y tierno este post...
El anterior verídico (odio las cosas obligadas vengan de quien vengan)!!!!
y el anterior al anterior, la última frse con respecto a la despedida me dio en la madre!!!!
Bsitos Paqui... Todo mi cariño!!!
Cuca, gracias por tu comentario, ya visité tu blog y me ha gustado mucho. Estamos en contacto. Un beso
Abuela, muchas gracias, yo también te deseo todo lo mejor y te mando todo mi cariño.
Nelly, yo también odio todo lo que sea por obligación, lo bonito es el respeto hacia los demás y que los demás respenten.
Un besito muy fuerte y gracias
La verdad que da gusto ver a todos tan bien. A Isa se le ve estupenda con Ana (que esta echa una tiarrona). Un beso para ellas y muchas gracias Paqui por mantenr esta ventana abierta.....
Que pandilla de granujillas más encantadores..je, je.
Hola, me ha gustado mucho tu blog, me hace recordar el tiempo que yo estuve en Almaty para la adopción de mi hija. Me tocó en el mes de Diciembre "que frio" y yo acostumbrada a mi sol de Canarias.
Me gustaria mucho contactar con los padres de Ainhona (creo que se llaman Manolo y Manoli).
Mi email es: alimso@gmail.com
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