Después de tanto tiempo sin poder escribir en el blog, ahora que solamente me quedan tres días de estar por España, me doy cuenta, que el mes que llevo por aquí, ha sido muy inteso en todos los sentidos y ahora que llega la hora de marcharme, es cuando me entra la "morriña" de tener que dejar mi tierra y parte de los mios para volver a Almaty.
Volver a los -15º, cuando me vine hace un mes dejé la ciudad con temperaturas bajo cero y me vuelve a recibir con las mismas. Un mes donde las máximas, no han subido de 0º.
Por otra parte me apetece volver porque tengo que encontrarme de nuevo con todo lo que he dejado allí, mis amigas principalmente, estas amigas de orígenes tan diferentes, a las que hemos conocido y con las que nos hemos unido como una gran familia. Realmente somos una familia, porque todas la nuestra la tenemos a muchos kilómetros.
He viajado por varios sitios de España, entre ellos, Cáceres, Badajoz y Sevilla.
Me he reunido con familias adoptantes que en su día estuvieron por Almaty a por sus hijos y con quienes no hemos perdido el contacto, ha sido maravilloso ver a sus hijos/as como han crecido, lo felices que son por todo el amor y cariño que reciben de sus padres.
Otra de las cosas por la que me siento muy contenta, es de haber sido madrina de un precioso chiquitin ecuatoriano. ¿Quién se puede negar a serlo cuando una madre te dice: "Mi chiquitin no tiene madrina, no tenemos familia aqui, quiere aceptar a mi niño?, emocionada y encantada, acepté.
Este mes he vivido muchas emociones. Ahora llega el momento de las despedidas, siempre son tristes, pero nunca es un "adiós", si no un "hasta pronto" para los que se quedan y un "hola" para con los que vuelvo a encontrarme.
Ahí dejo una frase que me gusta mucho:
NO HAY QUE PONERSE TRISTE ANTE UNA DESPEDIDA. UNA DESPEDIDA ES NECESARIA PARA VOLVER A REENCONTRARSE. Y UN REENCUENTRO, DESPUES DE UN MOMENTO O DESPUES DE TODA UNA VIDA, ES ALGO INEVITABLE SI SOMOS AMIGOS DE VERDAD.