En la frontera con China, se encuentra una de las formaciones geológicas de la que los kazajos están más orgullosos, el Cañón Charyn, en el río del mismo nombre.. Según lo que cuentan sobre este lugar, es el segundo en calidad y tamaño después del que forma el río Colorado en los EE.UU. No se si es verdad o no pues no conozco otro, pero lo cierto es que es un espectáculo natural.
He estado varias veces, la primera vez para conocerlo y después para mostrarlo a familiares y amigos, siempre se ve algo diferente y la verdad que me ha gusta mucho. Cuando llegas al mismo, sus formas dan rienda suelta a la imaginación y un paseo por el camino que a través del mismo llega hasta el río, hace que te sientas pequeña, muy pequeña, en mitad de esas moles de tierra y roca que parecen querer desprenderse en cualquier momento.
Además tengo que decir que el cañón, en función desde el punto que se contemple es completamente distinto. Visto desde arriba es un marco ideal para la foto, pues el gran corte en el terreno, con la vista del río al fondo, se completa con un horizonte lleno de montañas nevadas, de nieves perpetuas. Desde abajo, las paredes rojizas o pardas en función de la luz solar, se pierden recortándose sobre el cielo, casi siempre azul y sin nubes.
Cuando te marchas de allí, te vas contento de lo que has visto, ha merecido la pena viajar las tres horas que se necesitan para llegar hasta allí. Por el camino que lleva hasta la carretera principal, para despedirte de la zona, vas contemplando unos roedores parecidos a los perrillos de las praderas que miran curiosos los coches que circulan y que se esconden rápidamente si alguien se baja a hacer la foto o aprecian la silueta de una rapaz en el horizonte.
En fin, una de las maravillas naturales de este país.







Os dejo fotos para que disfruteis del paisaje.