Foto: Mi hija

Ayer estuvimos viendo el partido España-Alemania junto con los pocos españoles que hay en Georgia. La cita es en unos locales de la Filarmónica de Tbilisi, donde Lukoil, la empresa petrolera rusa, monta una pantalla gigante y organiza el encuentro de las hinchadas de cada país. Ayer tuvimos que compartir el local con los aficionados del equipo alemán.
Foto: Georgianos con España

Me quedé impresionada de ver la afición que hay hacia España, la cantidad de banderas, de caras pintadas, de gente cantando el "A por ellos", la cantidad de gente que está aprendiendo español. La situación era tal, que los aficionados alemanes estaban asustados por no decir otra cosa, de la superioridad, no númerica, sino de ánimo.

El partido, de infarto, se vivió en mitad de una excitación contagiosa. Nunca he sido muy aficionada al fútbol pero ayer disfruté de lo lindo en un país que no es el mío y me sentí como si estuviese en España. Salté, grité y abracé, lo pasé de maravilla.
Foto: Más afición georgiana.

El gol fué un auténtico terremoto. A la gente le faltó llorar de la emoción mientras los aficionados alemanes, no sabian ni donde mirar. A partir de ahí los nervios iban aumentando con los minutos y con las oportunidades alemanas. Cuando se pitó el final del partido, la fiesta se desató y buena prueba de ello es la ronquera con la que salí esta mañana.

Los españoles estuvimos en todo momento arropados por una afición georgiana que vivió el partido como si fuese su propia selección la que estaba jugando.
De camino a casa volvimos dando un paseo y fueron muchas las personas que al vernos con las gorras y banderas nos fueron felicitando. También los coches pitaban al pasar y gritaban "España Campeón"

Os pongo fotos para que veais la afición que tienen por España aqui en Georgia.