EXCURSION A GUADALUPE

Estas fotos son de las vistas que tiene desde el pueblo. La sierra y una de las muchas calles que tiene Guadalupe donde se puede pasear, contemplar cada rincón de los cuales las mujeres tienen las puertas llenas de macetas.












Una de mis visitas al venir a España, es ir a Guadalupe.



Cuento un poco su historia para quienes no lo conocen y les aconsejo visitarlo, quedareis encantados.

Guadalupe es un municipio de la provincia de Cáceres, Extremadura en España. Se sitúa en la comarca de Las Villuercas con partido judicial en Logrosán.

Es un pueblo que a pesar de ser más conocido por el Monasterio de la Virgen de Guadalupe, sus calles, sus gente, son dignas de conocer.


La leyenda habla del hallazgo de una imagen de la Virgen a finales del siglo XIII o principios del XIV. La imagen había estado siglos atrás junto al cuerpo de San Lucas, expuesta en Roma y en Sevilla, hasta que en 714, en plena invasión musulmana, la imagen fue escondida junto al río Guadalupe, que quiere decir "río escondido", donde permaneció hasta su hallazgo.

En dicho lugar se construyó una ermita, alrededor de la cual fueron asentándose los primeros habitantes de Guadalupe.


El Monasterio
La construcción del Monasterio por parte de los Jerónimos se prolongará desde el siglo XIV hasta el XVIII a través de sucesivas ampliaciones, lo que le ha dotado de un trazado irregular con aspecto de fortaleza.






Destaca su Claustro Mudéjar o de los Milagros, construido entre 1389 y 1405, en torno al cual se sitúan los dormitorios y el refectorio. En el centro del patio se encuentra un templete mudéjar, el sepulcro de Fray Gonzalo de Illescas, prior del monasterio.
Museo de Bordados, inaugurado en 1928 por Alfonso XIII, donde se exponen más de doscientas piezas elaboradas en los talleres del monasterio.
En el mismo claustro mudéjar se encuentra el Museo de Miniados, considerado entre los mejores del mundo, donde se exponen libros miniados de grandes dimensiones .
El camarín de la virgen, de estilo barroco, contiene pinturas de Luca Giordano.


Su gastronomía es exquisita, destacando los quesos, embutidos, pimenton, etc.







En artesania destaca, el cobre y el latón, de los cuales se pueden encontrar maravillas.






Ahora cuento un poco el por qué la visita a Guadalupe cada vez que puedo:
Hace unos 10 años, viviendo en Madrid, me entero de que va a salir una peregrinación hacia Guadalupe, se lo comento a mi amiga Mari Reme y ésta se anima a que la hagamos juntas, no teniamos ni idea de lo que iba a ser pero nos apuntamos.

Se trababa de un grupo muy numeroso de personas que venian del Camino de Santiago, lo cual estaban bastante acostumbrados a andar, nosotras no.

El autobús nos recogió en Madrid y nos dejó en un pueblo a unos 45 KM de Guadalupe, con lo cual desde ahí empezaba la peregrinación. Todo el camino fue por montañas y de noche. El grupo de gente cantaba y nosotras llegó un momento que nos molestaban hasta los cánticos porque no paraban, iban de lo más fresco.
Nosotras dijimos que debiamos aguantar. Así fue.

Cuando amaneció, a lo lejos se veia el Monasterio, con lo cual ya nos quedaba menos, los pies no nos aguantaban más. Pero nuestra sorpresa fue cuando el grupo dijo que para dar gracias por haber llegado, ibamos a subir a una montaña que habia una ermita. Nosotras decididos espera a que bajaran, e ibamos oyendo como se alejaban al oir cada vez mas lejanos los cánticos.
Pasó un tiempo y dejamos de oirlos con lo cual pensamos que la subida a la montaña, tendria una bajada por otro sitio y que se habrian marchado. Decidimos continuar nuestra marcha las dos dirección al Monasterio.
"Sorpresa" En la cuneta de la carretera nos bajamos para hacer un "pis" y vemos a lo lejos, un perro "mastín extremeño", que viene hacia nosotras, nos miramos las dos, los pies casi no podian moverse de toda la noche caminando por montaña, salimos corriendo para atrás con unas fuerzas increibles hasta que perdimos de vista el perro.
El siguiente dilema, era qué hacíamos si ya habíamos perdido el grupo de gente y si continuábamos, el perro estaba esperándonos. Nos sentamos en la carretera, y pensando en lo peor de que estábamos perdidas, de nuevo "sorpresa", volvemos a oir los cánticos, nos miramos, nos empezamos a reir y era el grupo que aparecio bajando de la montaña, ya habían "dado gracias" y nosotras tambien por encontrarlos. Continuamos todos juntos el camino, el perro seguía allí pero ahora ni se movió porque no eramos dos personas, si no casi cien.
Desde aquella aventura, cada año si podemos visitar Guadalupe, lo hacemos mi amiga y yo pero ya no peregrinando, ni con cánticos, ni con perro, vamos en coche y siempre recordamos esta anécdota.
Este año además de las dos, ha venido tambien Pepi.


FOTO DE MARI REME Y PEPI

El miedo hace estragos, y cuando el perro nos perseguía, a Mari Reme le ocurrió algo que por respeto, no voy a contar, jeje.