He sentido vergüenza como española, como hace tiempo que no sentía. ¿El culpable? Rodolfo Chikilicuatre, pero no por su actuación, que no pasó de ser una broma de mal gusto, sino por lo que representó su presencia en un foro internacional, donde si bien los resultados son un gesto de pura diplomacia de masas, hay que mantener las formas. Los que no lo hicieron, nosotros incluidos, se vieron castigados por un público que admite ciertas licencias, pero que no consiente la burla descarada, el desprecio a un festival que lleva tantos años funcionando. Los silbidos y abucheos fueron buena prueba de ello.
Desde luego, la fórmula empleada por Televisión Española “Salvemos Eurovisión con Chikilicuatre” no deja de ser una contradicción. Si se quiere salvar el Festival, hay que mandar cantantes, como hizo Rusia, con un profesional, cosechador de éxitos y aclamado por las masas de todo el mundo postsoviético. Personalmente para mí no era la canción que más me gustó para que ganara el festival pero a pesar de que Dima Bilán, no es conocido en España, tengo discos suyos y os puedo asegurar que es un triunfador nato, un cantante estupendo y que haría un buen papel donde quiera que vaya. Rodolfo Chikilicuatre, vivía en una nube sin poder salir del asombro de que una broma televisiva se haya considerado representación española. El programa del que salió sin duda, tampoco se esperaba un desarrollo tal de los acontecimientos. Pero lo que es cierto, es que gracias a no se qué gracia y la inconsciencia de los votantes, le tuvimos en Belgrado con el fondo de la bandera española.
Por todo esto y fuera de España, he oído comentarios de que eso es lo que representa a la sociedad española. Que triste y que pena que tenga que callar porque es cierto que ha sido elegido por los españoles.
Una cosa si tengo que reconocer. Este año, estoy segura que muchos espectadores que ya habían dejado de ver Eurovisión, se han sentado frente al televisor para ver el personaje que nos representaba y se han quedado a sufrir estoicamente los resultados.
Yo la primera, viviendo como vivo en el extranjero, me quede a verlo y sentí vergüenza cuando se decía algún comentario de él en televisión rusa y se reían.
Con esto, seguro que TVE ha conseguido aumentar el número de espectadores, aunque si vemos cuales son los programas que cosechan más audiencia, tampoco es de extrañar. Eso sí, ha quedado infinitamente mejor clasificado de lo que yo misma había pronosticado.
Lo peor es que todo esto no ha terminado aquí. Lo tendremos como canción del verano, casi con total seguridad, hasta que los fríos del invierno nos despejen la cabeza y después de la resaca nos demos cuenta del desastre. Es lo que tienen estas borracheras de estupidez, que te das cuenta cuando ya el mal está hecho.
Por cierto, ¿vais practicando los cuatro pasos para las verbenas de verano?