Hola amig@s:

En primer lugar, quiero dar las gracias a todos, a los conocidos y a los muchos desconocidos que se han solidarizado conmigo a través de mi blog y por correo electrónico en el tema de mi hija. Ante la imposibilidad de contestar a todos, uno por uno, os pongo este pequeño post donde os voy a contar las pocas novedades que tenemos hasta ahora.

Después de una semana, tanto mi marido como yo, veíamos que cuando íbamos al colegio a recoger a mi hija, las chicas que quisieron agredirla, seguían estando en el colegio y no parecía que hubiera muchos indicios de que fueran sancionadas por su actitud. Por otra parte, nos daba la impresión que se había dado más importancia a la primera agresión que al hecho de reunirse para dar una paliza a mi hija y grabarlo en el móvil y además tener el descaro de amenazarme a mí.
Enviamos dos cartas a la Directora del Colegio y a la Tutora de mi hija a través del correo electrónico y no tuvieron respuesta alegando que no se habían recibido. Una llamada posterior también se quedó en el olvido. Sólo después de una carta en términos un poco más “duros” , enviadas por e-mail y fax, donde expresábamos nuestra indignación por la falta de información y atención y por la sensación de impunidad que estábamos observando, hizo su efecto y el viernes nos citó la Directora.
En este encuentro, se disculpó por la tardanza, y nos contó las medidas que estaban adoptando. En mitad de la entrevista se presentaron los “Agentes tutores”, policías municipales que vigilan los colegios a la entrada y la salida para evitar los problemas. De aquella reunión conseguimos lo que veníamos reclamando desde el principio: una reunión a todas las bandas, es decir nosotros con las agresoras y sus padres, con la policía y con la dirección del colegio. Todo ello para que la policía les cuente las consecuencias que puede tener un episodio de estas características y de paso podamos ver la reacción de las agresoras y sobre todo de sus padres porque no los conocemos de nada.
En función de su actitud vamos a decidir las medidas a seguir a partir de ahora, desde más acciones legales, vía civil o Fiscalía de menores al cambio de colegio de la niña.
Imaginamos que algunos ni se presentarán porque el padre de la niña que agredió a mi hija, después de haber sido expulsada solamente 3 días del colegio (cosa que no veo justa), se presentó con su hija dando voces y de malas maneras preguntando el por qué de la expulsión y repitiendo que eso era discriminación. Nos contó la directora que tuvo que llevárselo al despacho para que se calmara y poder hablar con él. Sinceramente esto me dice mucho de este padre.

Lo que sí me dijeron los Policías Municipales es que estas niñas pertenecen a una banda urbana y las conocían. Eso me dejó un poco descolocada porque primero me pregunto, qué hacen ahí en el colegio? y segundo y lo más importante para mí, es que por la zona donde se reúnen, es el camino por el que tiene que ir mi hija de casa al colegio. Es decir que el peligro, no está solamente dentro o a la salida del colegio, si no fuera.

La verdad es que a estas alturas no estamos asustados. Ya no tengo lágrimas y he pasado del miedo y la angustia al odio y la rabia, no se que es peor. Mi hija no siente miedo porque va protegida por nosotros y porque ella no entiende el peligro que esto conlleva, es una niña muy inocente y a pesar de que la agredieron y vio como se estaban preparando para darle la paliza, ella sigue pensando que no le harán nada.
Seguimos indignados porque a pesar de las promesas, la propia directora nos ha dicho que ellos no pueden garantizar la seguridad de mi hija fuera del recinto escolar y que la policía municipal sólo vigile el entorno pero quede desprotegida el resto del trayecto.
Cuando la propia policía nos dice que no la dejemos sola, esto da mucho que pensar, conocen muy bien a este grupo. El problema es el día que por algún motivo, no podamos acompañarla, por esto nos estamos planteando cambiarla de colegio en contra de mis principios que siempre he pensado que quienes se tienen que ir son los agresores y no los agredidos.
De todas formas llegaremos hasta el final y no tiraremos la toalla, si con esto de alguna manera puede servir que a este grupo de sinvergüenzas, alguien les plante cara y podamos evitar que haya otras víctimas.
Esta semana tenemos la reunión que tanto hemos luchado por tener. Quiero verles las caras y que ellos nos las vean a nosotros, no tenemos que escondernos de nadie y ya veremos sus reacciones.
Estoy convencida que no se presentarán. Ya os contaré.

"POR EL CAMBIO DE LA LEY DEL MENOR YA"
TOLERANCIA CERO

Gracias de nuevo a tod@s por vuestra ayuda incondicional.