Menudo susto con la noticia que ha saltado hoy en los medios de comunicación, me refiero al simulacro que han montado en Georgia con el supuesto ataque de Rusia. Mi marido se encontraba allí, y menos mal que antes de que saliera la noticia en España, él me llamó para que no me preocupara.

Si Orson Welles levantara la cabeza seguramente interpondría un pleito por plagio a la cadena televisiva georgiana “Imedi” que ayer tuvo la ocurrencia de anunciar que los diablos rusos invadían Georgia y que estaban prácticamente al lado de la capital, añadiendo además que se había asesinado al presidente Sakashvili. Las imágenes, de carros de combate, soldados combatiendo, gente huyendo, eran reales pero de la última guerra y se presentaban como si fueran actuales y estuviera ocurriendo.Este guión, salido de alguna cabeza poco original, junto al desastroso estado de las líneas telefónicas georgianas, que producen cortes en los servicios, como el que se produjo ayer al mismo tiempo que se daba la noticia, ha sembrado el pánico en una población que aún tiene las heridas muy frescas de la última y real guerra contra Rusia. En aquella ocasión fueron centenares los muertos y miles los desplazados, que actualmente viven en campos de refugiados donde viven las familias en casitas prefabricadas.

Anoche, la gente corría por las calles teléfono en mano, los taxis no daban abasto, la gente buscaba a sus familias, la gente se veía como refugiado o asesinado por los soldados rusos y aquellos que se encontraban en la supuesta zona de conflicto, esperaban el cañonazo ruso en cualquier momento.
Después, cuando se supo que todo era mentira, el miedo dejó paso a la indignación y ahora se buscan cabezas. No me gustaría estar en la del presidente de la cadena. De todas formas, es impensable que se haya hecho un montaje semejante en una de las cadenas oficialistas sin que las autoridades lo supieran y menos en países donde existe un fuerte control de los medios de comunicación oficiales.

¿Os imagináis algo así en TVE? No, porque no puede pasar, pues en Georgia tampoco. Pero…las meteduras de pata a alto nivel las pagan siempre cabezas de turco, no los auténticos responsables.

Esto es una prueba más, de que todos estos países siguen siendo otro mundo y Georgia, a pesar de su vocación europeísta y prooccidental, sigue teniendo muchas asignaturas pendientes.