Esta Semana Santa he pasado las vacaciones en Georgia, pero no en la estadounidense, sino en el corazón del Cáucaso. He viajado, junto con uno de mis hijos a ver a mi marido que está trabajando allí.

Georgia se encuentra entre el Cáucaso Norte o Mayor y el Cáucaso menor, a orillas del Mar Negro. Su capital es Tbilisi, Tiflis en español. El nombre de esta ciudad proviene del antiguo idioma georgiano y significa “caliente”, por las aguas sulfurosas que manan de los manantiales termales que se encuentran en una parte de la ciudad. Alrededor de estas aguas medicinales giran todas las leyendas que hablan de su fundación.


Ha sido un país con apenas periodos de paz. Cuando no estaban sufriendo ataques turcos, los recibían de los persas y cuando no les atacaba nadie se peleaban entre ellos. Es un pueblo guerrero por naturaleza. Quizás por eso no han sabido cuáles son sus fuerzas y han terminado como en la guerra de agosto de 2008 contra los rusos, que además de casi 900 muertos y más de 150.000 refugiados, les ha costado perder un 20% de su territorio con las dos repúblicas que se han independizado, aunque sólo las reconocen Rusia, Venezuela, Nicaragua y algún otro país de esa onda.


La verdad es que no me esperaba tanta historia y tanta naturaleza en un país tan pequeño. Hemos visto iglesias por todas partes, alguna incluso con pilares del siglo IV, y como cosa curiosa, muchas de ellas fortificadas. Se ven en los frescos de las paredes imágenes de monjes guerreros y curiosamente, la cruz que se representa por todas partes y ahora también en la bandera del país, es la cruz templaria.

Tiflis, está levantada a orillas del río Mtkvari (Kura) y son todo cuestas porque el río va encajonado entre montañas. Formó parte de la ruta de la seda y se pueden encontrar alguno de los baños sulfurosos que se distingue de los demás porque parece un edificio de Samarkanda. La iglesia catedral de Sameba es impresionante y domina toda la ciudad. Dentro hay unos iconos preciosos.

Cuando recorres sus calles, te das cuenta de la nobleza que hubo en su día, con edificios nobles y fachadas ricas en adornos. Está en obras por todas partes. En primer lugar por la inyección de dinero que ha recibido de organismos internacionales y segundo lugar y principal motivo, porque tienen elecciones municipales en mayo y las obras son la campaña electoral del actual alcalde.


Ya en los siguientes posts os iré contando más cosas y poniendo fotos.